miércoles, 29 de enero de 2025

ZAUDÍN BAJO: LA HISTORIA OLVIDADA DE UNA ALQUERÍA MEDIEVAL EN TOMARES


Zaudín Bajo en la actualidad: el club de golf Zaudín


    En el corazón de la comarca del Aljarafe, en el término municipal de Tomares (Sevilla), se encuentra un lugar cargado de historia y misterio: Zaudín Bajo. Conocida en árabe como Qaryat As Sudan (Aldea de los Negros), esta alquería, junto con Zaudín Alto, formó parte de una pequeña aldea durante la Edad Media. Aunque hoy en día no queda rastro de su existencia, su legado histórico y arqueológico nos permite reconstruir su fascinante pasado, que abarca desde la época romana hasta su desaparición en el siglo XIX.

    Un pasado remoto: De villa romana a alquería medieval
    Zaudín Bajo tiene sus raíces en la antigüedad. Los restos arqueológicos hallados en la zona confirman que fue una villa romana, lo que demuestra que su hábitat se remonta a siglos antes de la llegada de los musulmanes a la península ibérica. Tras la conquista de Sevilla por Fernando III en el siglo XIII, su hijo Alfonso X el Sabio donó la alquería al consejo de Sevilla, consolidando su importancia como núcleo rural en la región.

    Durante la Edad Media, Zaudín Bajo y Zaudín Alto formaron parte de la Mitación de San Juan, una división territorial que dependía de la Villa de Tomares. Estas pequeñas poblaciones se dedicaban principalmente a la agricultura, destacando el cultivo del olivo, que se convirtió en un pilar económico de la zona.

    El auge del comercio y la conexión con América
    El descubrimiento de América y el consiguiente auge del comercio transatlántico marcaron un punto de inflexión en la historia de Zaudín Bajo. La cercanía de la alquería al puerto de Sevilla la convirtió en un enclave estratégico para la exportación de aceite de oliva. Comerciantes y exportadores sevillanos adquirieron las tierras de olivar, aprovechando la demanda creciente de este producto en las colonias americanas.

    En el siglo XVI, la alquería pasó a manos de Juan Enríquez, un influyente comerciante con intereses en la Isla de Santo Domingo. Fue durante esta época cuando se construyó la hacienda Santa Ana en el casco urbano de Tomares, a la que se trasladó el señorío de la finca. Este hecho marcó el inicio del declive de Zaudín Bajo como núcleo habitado, ya que las almazaras y la actividad económica se desplazaron hacia Tomares.

    De alquería a venta: Un lugar de paso y leyenda
    Con el traslado de la actividad económica, Zaudín Bajo perdió su importancia como aldea y se convirtió en una venta, un lugar de parada y hospedaje para viajeros y ganado que transitaban por el camino de Aznalcázar. En el plano de Ovando del Conde Duque de Olivares de 1628, ya se observa cómo la alquería ha perdido su relevancia, mientras que la hacienda Santa Ana emerge como el nuevo centro de poder en la zona.

Detalle del plano de Ovando de 1628 junto al camino de Aznalcázar


    Durante los siglos XVII y XVIII, la propiedad de Zaudín Bajo cambió de manos en varias ocasiones. Gabriel Morales, banquero y exportador sevillano, fue uno de sus dueños, seguido por Pedro Manuel de Céspedes, un influyente canónigo de la catedral de Sevilla y ganadero de reses bravas. Finalmente, la alquería y sus tierras fueron adquiridas por Francisco de Orozco Manrique, vizconde de Tomares y fundador del Marquesado de Saudín.


    El legado de Zaudín Bajo en la actualidad
    Hoy en día, el lugar donde se encontraba Zaudín Bajo es una rotonda de entrada al Club Social Zaudín, un espacio moderno que contrasta con el pasado rural y medieval de la alquería. Aunque la aldea desapareció hace siglos, su historia sigue viva en los restos arqueológicos, los documentos históricos y las leyendas que han perdurado en el tiempo.

    Zaudín Bajo es un ejemplo de cómo el paso de los siglos puede transformar un lugar, borrando sus huellas físicas pero dejando un legado cultural e histórico que merece ser recordado. Su historia nos habla de épocas pasadas, de comerciantes, bandoleros y viajeros, y de un territorio que ha sido testigo de grandes cambios a lo largo de los siglos.

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